Situación de partida
La República Dominicana es una de las economías con mayor ritmo de crecimiento en América Latina. Esto también se ve reflejado en la expansión de las energías renovables. Desde 2017, su proporción de generación de energía eléctrica ha aumentado más del triple. A pesar de este aumento y de las buenas condiciones climáticas para su uso, en 2022 el 85 % de la electricidad suministrada continuaba obteniéndose a partir de fuentes de energía fósiles. Como consecuencia, el volumen absoluto de emisiones de gases de efecto invernadero sigue aumentando.
En sus contribuciones determinadas a nivel nacional (NDC, por sus siglas en inglés), la República Dominicana se ha comprometido a reducir sus emisiones hasta 2030 en más de una cuarta parte en comparación con un escenario sin cambios de dicho año. Debido al gran número de proyectos de energías renovables planificados actualmente, se prevé que en los próximos años se duplicará de nuevo el volumen de energía obtenida a partir de energías renovables.
A pesar de la fuerte expansión, sigue habiendo escepticismo en algunos sectores de la política y la economía. La expansión a nivel normativo y tecnológico se ve frenada sobre todo debido a temas relacionados con la capacidad de la red y el almacenamiento.
Objetivo
El Gobierno dominicano sigue ampliando las energías renovables, la electromovilidad y las tecnologías de almacenamiento de energía, así como reduciendo las emisiones de gases de efecto invernadero.
