Situación de partida
En el Perú, la urbanización progresiva ha provocado que no solo Lima (cuya población ronda los diez millones de habitantes), sino también ciudades como Trujillo, Piura y Arequipa –denominadas ciudades intermedias– se conviertan en regiones metropolitanas. Sin embargo, la expansión de la infraestructura urbana no ha logrado crecer a la misma velocidad. Especialmente en el transporte público, hay numerosas empresas privadas que compiten entre sí, lo cual resulta en viajes de baja velocidad, falta de estándares de seguridad y altas emisiones de contaminantes.
La optimización del flujo de tránsito de los autobuses, que se utilizan principalmente para el transporte diario de personas, así como la implementación de un sistema de transporte público integrado y eficiente, son elementos clave para mitigar las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI). Esto también reduce los costos del transporte y mejora la calidad de vida en las áreas urbanas. A partir de este contexto, el Gobierno peruano ha desarrollado una serie de medidas para transformar el sector del transporte urbano. Una de las áreas priorizadas destaca la necesidad de apoyar a los Gobiernos locales para mejorar dicho sector.
Objetivo
La movilidad en las ciudades intermedias, así como las condiciones para el desarrollo de un transporte urbano sostenible y de bajas emisiones, han mejorado.