Protección de la biodiversidad en la Sierra Madre Oriental

Breve descripción del proyecto

Nombre: Protección de la biodiversidad en la Sierra Madre Oriental
Comitente: Ministerio Federal de Cooperación Económica y Desarrollo (BMZ) de Alemania
País: México
Contraparte: Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP)
Duración: 2012 a 2016 

México. Indígena © GIZ

Situación actual

México es una de las 17 regiones megadiversas del planeta, que concentran entre 10 y 12 por ciento de toda la diversidad biológica en sólo 1,5 por ciento de la superficie total de la Tierra. La región montañosa de la Sierra Madre Oriental es uno de los llamados “puntos calientes de la biodiversidad” en el país. Sin embargo, en parte la biodiversidad de este territorio ya ha sufrido una considerable reducción. Muchos de los espacios naturales están fuertemente fragmentados y sólo existen aún unas pocas zonas forestales intactas y cohesionadas de gran tamaño.

Entre los diversos factores desencadenantes de la creciente degradación, se hallan la deficiente aplicación de las normas de protección, los cambios de uso destructivos (sobre todo la tala de madera) y las subvenciones nocivas para el medio ambiente. Por lo tanto, se requieren nuevas estrategias para la conservación de la biodiversidad: no se trata sólo de fortalecer a las áreas protegidas existentes, sino también a las zonas (“corredores”) que las conectan entre sí, fomentando su uso sustentable.

Objetivo

Implementar una estrategia de protección innovadora para la conservación y el desarrollo sustentable de la Sierra Madre Oriental, con base en un enfoque de corredores ecológicos.

Enfoque

Muchas especies de flora y fauna apenas tienen oportunidades de supervivencia en las pocas áreas naturales protegidas. Necesitan el intercambio a través de espacios geográficos extensos. Por lo tanto, se ha decidido establecer un corredor en la Sierra Madre Oriental que conecte entre sí las áreas naturales aún intactas. Este corredor toma en cuenta integralmente las necesidades económicas, ecológicas y sociales de personas, animales y plantas.

La GIZ apoya a la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP). Aparte de un buen gobierno, se aspira a lograr que la CONANP pueda cooperar en el futuro de manera exitosa, eficiente y coordinada con distintos actores del sector público y la empresa privada. El proyecto conjunto “Corredor ecológico de la Sierra Madre Oriental” debe tomar en cuenta los intereses de todos los involucrados. Se pondrá especial énfasis en la participación de las comunidades indígenas.

Las medidas de buen gobierno se refuerzan mediante incentivos económicos. El Gobierno mexicano pone a disposición diversos programas de financiamiento para el desarrollo rural, el fomento de las comunidades indígenas y la protección de las cuencas hidrográficas y la biodiversidad.

Sin embargo, algunos de estos programas han llegado a causar daños a la biodiversidad, tales como la construcción de nuevas carreteras interregionales o el fomento de la ganadería en zonas forestales. También los conocimientos para la comercialización de productos y servicios sostenibles como el café, la miel o el turismo son todavía insuficientes.

El proyecto y la CONANP cooperan con instituciones que podrían ejercer un papel clave con miras a fortalecer los resultados positivos para la conservación de la biodiversidad a través de medidas concertadas, y minimizar las repercusiones negativas sobre el “Corredor Ecológico de la Sierra Madre Oriental”. En tal sentido se desarrolla un debate con la Comisión Nacional Forestal (CONAFOR) y diversas secretarías sobre la reorientación de los programas de financiamiento y oportunidades de negocios sostenibles.

Impactos

En un proceso participativo con múltiples partes interesadas, se demarcó el corredor ecológico y las zonas centrales. El corredor comprende unos 4 millones de hectáreas y se extiende a través de más de 200 municipios en 5 estados de México.

En los estados de Hidalgo, Puebla, San Luis Potosí y Veracruz se crearon grupos de trabajo interinstitucionales. En estos participan representantes de secretarías federales, organizaciones no gubernamentales y universidades que se reúnen regularmente para intercambiar informaciones y tomar decisiones.

La Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP) recibió apoyo mediante una asesoría organizacional, entre otros, para la elaboración de una estrategia a largo plazo.
Se realizaron y evaluaron una serie de estudios sobre la gobernabilidad e instrumentos económicos aplicables en las zonas prioritarias. Se ha constituido también una red de universidades e instituciones científicas que brinda apoyo al proyecto.

México. Fragmentación del paisaje © GIZ

Un conjunto de actores del sector privado se ha integrado al proyecto. El proceso de acercamiento a los actores locales se inició, entre otros, a través del fomento de competencias y recursos, así como la implementación de proyectos locales.