Situación de partida
n Bolivia, muchas personas viven sin acceso a un servicio adecuado de agua potable y saneamiento. Alrededor de un 86 % de la población cuenta con una toma de agua potable doméstica, pero solo un 60 % está conectado a redes de alcantarillado. Las zonas rurales presentan una cobertura notablemente peor que las zonas urbanas. Los índices de acceso al agua potable son inferiores a la media latinoamericana.
La mayoría de las plantas de tratamiento de aguas residuales no funcionan correctamente y, por tanto, solo son capaces de limpiar aprox. el 30 % de las aguas residuales de manera efectiva. En consecuencia, gran parte de las aguas residuales contaminan las fuentes de agua. Además, los desechos sólidos también implican un riesgo de contaminación. El cambio climático agrava la situación todavía más y repercute negativamente en la calidad y la disponibilidad del agua.
La capacidad de actuación de los gobiernos locales y las Entidades Prestadoras de Servicios de Agua Potable (EPSA) es insuficiente: los empleados y empleadas no cuentan con formación profesional ni certificación formal. Estos factores se ven reflejados en la falta de calidad de los servicios.
La Deutsche Gesellschaft für Internationale Zusammenarbeit (GIZ) GmbH ejecuta el “Programa para Servicios Sostenibles de Agua Potable y Saneamiento en Áreas Periurbanas (PERIAGUA)” desde el año 2013 a fin de contribuir a la solución de estos complejos problemas. Ahora, en la tercera fase, el proyecto continúa la labor en consonancia con la política nacional.
Objetivo
Las condiciones marco para la seguridad de los servicios de agua potable y la adaptación al cambio climático han mejorado en ciudades seleccionadas.