Situación de partida
Casi el 70 % de la generación de energía en Bolivia se basa en combustibles fósiles, con los consiguientes impactos negativos en el medio ambiente. A pesar del enorme potencial disponible de energía solar, eólica, de la biomasa y geotérmica, el país solo utiliza estas fuentes de energía alternativas en algunos pocos casos. El Altiplano andino es uno de los lugares que ofrecen mejores condiciones a nivel mundial para el aprovechamiento de la energía solar. El Gobierno de Bolivia se propone aprovechar este potencial y, de este modo, diversificar su producción de energía, un objetivo que se ha documentado en el Plan para el Desarrollo de las Energías Alternativas 2025.
El gran desafío para Bolivia consiste en utilizar las energías renovables para garantizar tanto el abastecimiento de energía como la sostenibilidad ambiental. El personal de las instituciones competentes carece de los conocimientos necesarios para crear el marco jurídico pertinente y planificar e implementar proyectos concretos. La energía generada a partir de combustibles fósiles sigue recibiendo importantes subvenciones del Estado, lo cual dificulta la operación económicamente eficiente de las centrales eléctricas que emplean fuentes renovables.
Objetivo
Se han mejorado las condiciones para la expansión de energías renovables conectadas a la red y el incremento de la eficiencia energética.