Situación inicial
Pese a los avances de los últimos decenios, el 80 % de las personas en extrema pobreza vive en las regiones rurales a escala mundial. La falta de perspectivas afecta especialmente a la creciente generación de jóvenes de las áreas rurales: la escasez de puestos de trabajo, la falta de acceso a la tierra, al capital y a la educación, las oportunidades insuficientes de participación política y social, la debilidad de las estructuras institucionales y las infraestructuras deficientes dificultan el desarrollo sostenible.
La sobreexplotación de los recursos naturales y las repercusiones del cambio climático, sumadas a los retos sociales, agravan la precaria situación. Esto conlleva conflictos por los recursos y la tierra y una creciente pobreza rural.
A fin de que las personas de las zonas rurales puedan tener perspectivas de vida dignas, obtener ingresos y acceder a una alimentación saludable, —todo ello dentro de los límites planetarios—, se requieren políticas y programas de fomento coherentes, una actuación intersectorial y enfoques transformadores.