Situación de partida
En el Perú, el sector transporte es responsable de prácticamente el 40 % de las emisiones de gases de efecto invernadero asociadas al consumo energético. Por esta razón, el Gobierno peruano se ha comprometido a adoptar medidas especiales de mitigación dirigidas a este ámbito. En particular, el transporte público urbano ofrece un gran potencial de ahorro, puesto que en muchas ciudades constituye alrededor del 70 % de todos los servicios de transporte.
Sin embargo, el transporte público urbano de las ciudades del Perú presenta deficiencias significativas que dificultan la deseada modernización del sector. Actualmente apenas existe coordinación entre la planificación urbana, del transporte y de la movilidad; además, hasta el 90 % de los proveedores privados de servicios de transporte de las ciudades son pequeñas empresas informales. Asimismo, la antigüedad del parque automotor y una organización ineficiente por parte de las ciudades exacerban la situación. Estas condiciones afectan particularmente a las mujeres y a los grupos sociales vulnerables.
Las ciudades peruanas se enfrentan al reto de implementar la política nacional de transporte urbano y, sobre todo, de organizar un transporte público urbano amigable con el clima.
Objetivo
Ciudades seleccionadas implementan la política nacional de transporte urbano. La atención se centra en construir sistemas de transporte público urbano integrados e interdependientes que sean accesibles y seguros para todos los ciudadanos y ciudadanas de las áreas urbanas.