Situación de partida
Los objetivos del Gobierno boliviano coinciden en parte con los objetivos de desarrollo de las Naciones Unidas establecidos en la Agenda 2030. Faltan datos fiables para la implementación en el ámbito de los recursos hídricos. En muchos casos, la calidad de la información disponible no cumple los estándares internacionales. Por consiguiente, no siempre es posible planificar y evaluar las decisiones políticas o las inversiones. Las lagunas de datos y las contradicciones se dan sobre todo en regiones remotas, pobres y rurales, donde vive alrededor del 30 % de la población.
Entre las causas se cuenta un sistema estadístico fragmentado. La recopilación de datos de distintos actores en el ámbito del agua sigue criterios dispares y se lleva a cabo de manera no coordinada. Además, hasta la fecha no existen indicadores unitarios a partir de los cuales sea posible recopilar datos de forma metodológicamente correcta. Otro problema radica en la falta de diálogo entre las instituciones gubernamentales y los actores no gubernamentales. Incluso dentro de un ministerio resulta difícil poner en relación los datos. Con frecuencia, los distintos conjuntos de datos y sistemas de información son incompatibles entre sí.
No obstante, se observan ya los primeros indicios positivos que podrían posibilitar una colaboración a largo plazo. El Instituto Nacional de Estadística ha desarrollado recientemente la primera Estrategia de Estadística nacional. También el sector hídrico ha anunciado su interés en mejorar en el futuro la medición de los indicadores.
Objetivo
Para la consecución de los objetivos de desarrollo hídrico, el Gobierno boliviano utiliza datos de seguimiento estandarizados.