Prevención de la violencia contra las mujeres en Bolivia

Situación de partida

La violencia de género contra las mujeres sigue estando muy extendida en Bolivia. Afecta aproximadamente a siete de cada diez mujeres. Según el Instituto Nacional de Estadística de Bolivia, un tercio de la población legitima la violencia doméstica. Esta tolerancia pone de manifiesto la urgente necesidad de cambiar las normas sociales y culturales. 

El Gobierno boliviano ha ratificado importantes convenios internacionales para combatir la violencia contra las mujeres y ha promulgado leyes nacionales de protección contra la violencia. El país también se ha comprometido a implementar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Entre estos objetivos se hallan la igualdad de género y la eliminación de todas las formas de violencia contra las mujeres y las niñas. 

Sin embargo, hasta ahora, el Gobierno se ha centrado en apoyar a las mujeres víctima de violencia. En este sentido, faltan planes de implementación concretos y eficaces, conocimientos, herramientas y experiencia por parte de actores y actoras clave para aplicar medidas de prevención, especialmente en las instituciones educativas, las empresas privadas y públicas, y también en el sector académico.

Objetivo

Los actores y actoras clave en los sectores gubernamental, privado y académico contribuyen en mayor medida a la prevención de la violencia contra las mujeres.

Procedimiento

El proyecto asesora al Ministerio de Justicia y Transparencia Institucional y, en particular, al Viceministerio de Igualdad de Oportunidades en la implementación de diversas leyes para proteger a las mujeres de la violencia.

Para ello, se basa en los resultados conseguidos por el proyecto ComVoMujer, ya finalizado. Los métodos desarrollados y probados en dicho proyecto se utilizan para afianzar la prevención en el sector educativo. Para ello, el proyecto coopera con el Ministerio de Educación y sus unidades descentralizadas, ofrece medidas de perfeccionamiento para el profesorado y promueve la complementación de los planes de estudio. De este modo, se aplican directamente los métodos preventivos desarrollados, como la ruta participativa “¡De salto en salto a la violencia ponemos alto!” y el formato de aprendizaje “Game Over”.

Debido a su responsabilidad social, las empresas y las cámaras de comercio desempeñan un papel decisivo en la prevención de la violencia contra las mujeres y las niñas. Tienen un enorme potencial para impulsar un cambio de comportamiento entre su personal. Además, en tres universidades estatales y una privada se están ampliando los currículos de administración de empresas para incluir la prevención de la violencia. Esto permite a los expertos y expertas desarrollar y evaluar estudios de costos u otras herramientas de análisis sobre la cuestión. 

Los argumentos basados en datos ofrecen a las empresas estatales y privadas incentivos adicionales para participar activamente en la prevención de la violencia. Un grupo de empresas seleccionadas recibe herramientas para identificar e implementar medidas de prevención.

Última actualización: abril 2021