Situación de partida
Los Estados miembros del Sistema de la Integración Centroamericana (SICA) se enfrentaban a grandes retos ya antes de la pandemia de COVID-19. Las repercusiones económicas de la pandemia de COVID-19 han debilitado aún más los sistemas financieros públicos de estos Estados y han provocado un aumento del endeudamiento estatal. Estas circunstancias aumentan el riesgo de desigualdad social, con efectos negativos sobre todo en los grupos vulnerables, en especial en las mujeres y niñas. A ello se suman retos estructurales de los Estados, como un grado elevado de corrupción, una ejecución ineficiente de los presupuestos y una elevada propensión a las catástrofes naturales.
Los sistemas financieros públicos de los Estados miembros del SICA y los mecanismos regionales de apoyo a las políticas financieras no están lo suficientemente orientados en la actualidad hacia una recuperación inclusiva y respetuosa con el medio ambiente. Las repercusiones económicas y sociales de la pandemia de COVID-19 exigen, por tanto, que los Estados reaccionen con una política financiera efectiva, transparente y sostenible.