Situación de partida
Dos de cada tres personas de Guatemala, Honduras y El Salvador tienen menos de 30 años. Son personas que a menudo se ven afectadas por la exclusión social y la violencia. El homicidio es, además, la primera causa de muerte entre los y las jóvenes de 10 a 19 años.
La desigualdad social y la discriminación impiden el acceso a la educación y a la formación profesional, así como al mercado laboral. Las personas jóvenes experimentan, además, discriminación múltiple si son mujeres, si pertenecen a la comunidad LGBTIQ o si viven con una discapacidad. La situación es especialmente problemática para los y las jóvenes que viven en privación de libertad, sobre todo si son hombres. El desempleo juvenil y la falta de perspectivas allanan el camino a la migración o al reclutamiento por parte de pandillas.
Objetivo
Jóvenes de barrios con altos niveles de violencia han fortalecido su resiliencia psicosocial y empleabilidad y han desarrollado habilidades que les ofrecen alternativas a la violencia y a la migración irregular.