Situación de partida
Cada año hay al menos 40 000 niños, niñas y jóvenes no acompañados que abandonan Guatemala, Honduras y El Salvador para dirigirse a México y los Estados Unidos, pese a las escasas posibilidades de ingresar de forma legal en dichos países. Huyen de la violencia, de la precariedad, de la falta de oportunidades de formación y del elevado desempleo juvenil. Con frecuencia subestiman los riesgos asociados, como la violencia y la implicación en actividades criminales a lo largo de la ruta de desplazamiento. Después de un regreso forzado a su país de origen, en muchos casos se encuentran con aún menos oportunidades educativas y laborales.
En los países de origen no se dispone de suficientes ofertas de atención psicosocial para sobreponerse a las experiencias de violencia. En los municipios afectados faltan ofertas para la reintegración social, escolar y laboral de niños, niñas y jóvenes en riesgo de migrar irregularmente y de experimentar violencia. Por consiguiente, no pueden desarrollar perspectivas de permanencia.
Objectivo
Los niños, niñas y jóvenes en riesgo de migración irregular que viven en municipios seleccionados del Triángulo Norte de Centroamérica hacen uso de las ofertas mejoradas para la integración social, escolar y laboral y, de este modo, desarrollan perspectivas para permanecer en su lugar de origen.