Lograr que los sistemas de producción agrícola y azul de Costa Rica sean más sensibles al cambio climático

Situación de partida

Costa Rica tiene objetivos ambiciosos en lo que respecta a sus contribuciones determinadas a nivel nacional (CDN) y Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) para convertirse en una economía resiliente y neutra en carbono para el año 2050. Sin embargo, todavía alberga un gran potencial para seguir desarrollándose e implementar con eficacia estándares de producción “verdes y azules” en los sectores relevantes.

El compromiso político con esta agenda es alto pese a los efectos económicos ocasionados por la pandemia de COVID-19. De hecho, el Gobierno de Costa Rica considera que los procesos de descarbonización y resiliencia son fundamentales para recuperarse de la crisis pandémica.

Los ambiciosos objetivos de mitigación y adaptación climática de Costa Rica la convierten en un actor internacional clave, un líder en las Américas y un aliado para contribuir a las metas ambiciosas de neutralidad climática de la Unión Europea y su nuevo Pacto Verde. En tiempos en los que se cuestionan los ambiciosos objetivos climáticos, hay un claro interés por parte de la Unión Europea y Alemania en fortalecer las alianzas en materia de cambio climático con Costa Rica.

Objetivo

Los actores de los sectores relevantes en Costa Rica han transformado sus sistemas de producción agrícola y azul hacia cadenas de valor más biodiversas, bajas en emisiones de carbono y resilientes al clima.

Approach

El programa tiene como objetivo transformar los sectores agrícolas de Costa Rica mediante el apoyo de sus medidas de mitigación apropiadas a nivel nacional (NAMA, por sus siglas en inglés) en las áreas del cultivo de café, la ganadería y el cultivo de banano. Asimismo, lleva a cabo actividades para conservar los recursos marino-costeros y gestionarlos de forma más eficaz.

Los objetivos son:

• ahorrar 40 000 millones de toneladas de equivalentes de CO2;
• conservar y gestionar de forma eficaz 2 000 kilómetros cuadrados de recursos marino-costeros;
• recaudar financiamiento adicional para el clima por valor de al menos 10 millones USD.

Para ello, el programa se centra en cinco componentes:

1. Gobernanza: lograr que las políticas y la gobernanza sean coherentes y eficientes para posibilitar rutas bajas en emisiones de carbono y resilientes.
2. Agricultura: implementar prácticas de producción agrícola bajas en emisiones de carbono, respetuosas con la biodiversidad y resilientes.
3. Zonas marinas y costeras: mejorar los medios de subsistencia de las comunidades costeras basándose en la gestión sostenible y la conservación de los recursos marinos y costeros.
4. Financiamiento para el clima: poner la financiación para el clima a disposición de todas las partes interesadas relevantes.
5. Desarrollo de capacidades: aumentar la concienciación y los conocimientos de la población sobre rutas bajas en emisiones de carbono y resiliencia.

Además de estos componentes, el programa busca apoyar la consecución de los indicadores, tales como el seguimiento y la evaluación, el acceso a nuevos mercados y los agronegocios.

Última actualización: Agosto de 2023