Situación de partida
La Selva Maya ocupa una superficie superior a diez millones de hectáreas en la zona fronteriza entre Belice, Guatemala y el sur de México, lo que la convierte en la mayor área continua de bosques tropicales de Centroamérica. De dicha superficie, cuatro millones de hectáreas corresponden a áreas protegidas que albergan 23 ecosistemas diferentes. Este bosque tropical es un depósito natural de agua y un importante sumidero de carbono. Sin embargo, estas funciones se han visto amenazadas, entre otros, por el uso no sostenible de la tierra, la tala ilegal, el comercio ilegal de fauna y flora, y la fragmentación de los ecosistemas. El fraccionamiento del hábitat natural de los animales incrementa la probabilidad de transmisión de enfermedades zoonóticas de animales a seres humanos, y viceversa. Además, la degradación de los ecosistemas reduce su capacidad para adaptarse a los efectos adversos del cambio climático.
Objetivo
Se ha mejorado la cooperación regional a nivel estratégico y operativo entre Belice, Guatemala y México para la protección de la Selva Maya.
Procedimiento
El proyecto fortalece la cooperación regional para proteger la Selva Maya y sus recursos naturales a largo plazo. En este marco, se desarrollan actividades en torno a los siguientes campos de acción:
El proyecto fomenta las capacidades de cooperación del Grupo Estratégico de Coordinación de la Selva Maya (GEC) y del Grupo Operativo de Coordinación de la Selva Maya (GOC)., Asimismo, mediante el desarrollo específico de competencias para la acción se fortalecen mecanismos de coordinación nuevos y ya existentes entre áreas protegidas seleccionadas y otros actores.
Además, el proyecto también tiene por objeto mejorar la salud de los ecosistemas, así como de los animales y los seres humanos. Con este fin, se desarrolla una plataforma de diálogo regional destinada a promover la cooperación interdisciplinaria para reducir el riesgo de zoonosis.
Última actualización: Febrero de 2022
