Situación de partida
En Perú, alrededor de tres cuartos de la población rural trabaja en el sector agrario. Los principales cultivos son la caña de azúcar, arroz, maíz, papa, plátano, yuca y forraje para el ganado. En los últimos años, la agricultura se ha desarrollado dinámicamente. El volumen de exportación anual creció entre 2010 y 2017 un 41 por ciento, llegando a 4500 millones de dólares americanos. Sin embargo, debido al cambio climático aumentan las sequías, inundaciones, deslizamientos de tierra y fluctuaciones anormales de temperatura. El fenómeno climático El Niño causa regularmente miles de millones en pérdidas económicas.
Los fenómenos climáticos extremos también dificultan la lucha contra la pobreza, que afecta al 60 por ciento de la población rural. El objetivo del gobierno peruano es mejorar los ingresos y las condiciones de vida, especialmente de los pequeños agricultores. Éstos deben estar en mejores condiciones de protegerse contra los riesgos climáticos y las pérdidas de cultivos asociadas a éstos. Además, se busca que los propios agricultores apliquen medidas de reducción de riesgos. Por ejemplo, pérdidas causadas por sequías severas se pueden evitar al cultivar plátanos, ya que es un cultivo que requiere significativamente menos agua que el cultivo de arroz.
Objetivo
Perú cuenta con un sistema de transferencia del riesgo estatal y privado para el sector agrícola, que incluye un seguro de protección contra riesgos climáticos.